Hace
30 años que la medicina tradicional, occidental y hegemónica dejo de considerar
a la homosexualidad como una enfermedad, después de pasar por varias
categorizaciones tales como: sodomía,
pecado nefando, contra natura, hasta llegar al concepto de trastorno, desviación, anomalía, sin
dejar de lado su vinculación con la criminalización.
En
estos 30 años, las instituciones de la sociedad civil fueron acompañando los
procesos de avances y conquista de derechos en torno a la diversidad sexual
(concepto muy nuevo que incluye la denominación de personas gays, lesbianas,
bisexuales, trans, Intersex y queer).
Las
instituciones educativas fueron un escenario importante en términos de socialización
diferenciada por género, ya que de por si la escuela siempre fue una
institución heterosexual, heteronormativa y heteronormalizadora. En este
sentido, la escuela debe seguir haciendo un trabajo crítico en la
deconstrucción de los discursos y silencios hegemónicos, en todos los niveles de
la educación.
La
homofobia es una manifestación arbitraria que consiste en señalar al otro como
contrario, inferior o anormal y la escuela fue cómplice durante mucho tiempo y
en algunos casos sigue vigente. No podemos dejar de expresar que la escuela fue
la reproductora de un contexto social, cultural e histórico determinado.
Durante
los últimos 20 años en materia de legalidad, varios países del mundo han
avanzado en los derechos de la diversidad sexual, desde uniones civiles,
matrimonio para personas del mismo sexo, uniones de hecho, adopción,
fertilizaciones asistida, coparentalidad, leyes antidiscriminatorias, etc.. Esto
fue gracias a la lucha sostenida durante años por las diferentes organizaciones
que reclamaban no ser ciudadanos de segunda.
La
Argentina tiene una vasta trayectoria en luchas. Es así que en el año 2010 se
sanciona la ley de matrimonio igualitario; en el 2012, la ley de Identidad de
género y luego se introdujeron algunos cambios en la ley de salud mental, entre
otras. Actualmente, la enorme mayoría de las organizaciones profesionales de la
salud, entre ellas la Asociación Psicológica Norteamericana, consideran que los
intentos de modificación de la orientación sexual homoerótica no son
procedimientos éticos, en tanto que tales intentos no han producido resultados
clínicos satisfactorios, y el concepto de funcionalidad conductual se ha
desarrollado a favor de las "personas" frente al control social
coercitivo.
En
el año 2006, se sanciona la Ley de Educación Sexual Integral, pero la
diversidad sexual en nuestro país no gozaba de ningún derecho específico en ese
entonces. Es por eso que la implementación de dicha ley fue incorporando todas
las legislaciones posteriores al 2006 y hoy cuenta con un eje importante donde
se trabaja el respeto por la diversidad sexual, visibilizando todas las identidades
y orientaciones sexuales, en todos los niveles y modalidades del sistema
educativo.
Nuestra
provincia de Córdoba dio un paso más allá y a
través de un decreto firmado por el gobernador la Provincia instauró el día 17
de mayo como “Día Provincial por la Igualdad y la no discriminación por
Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género”.
La disposición establece que todos los 17 de mayo el Estado Provincial organizará y auspiciará actos, eventos educativos, artísticos y culturales, conferencias y actividades que tendientes a reafirmar y profundizar las políticas públicas provinciales con enfoque de derechos humanos, géneros y diversidad sexual.
La disposición establece que todos los 17 de mayo el Estado Provincial organizará y auspiciará actos, eventos educativos, artísticos y culturales, conferencias y actividades que tendientes a reafirmar y profundizar las políticas públicas provinciales con enfoque de derechos humanos, géneros y diversidad sexual.
Un poco de Historia
A
finales del siglo XIX surge la categoría clínica-médica de “homosexual”. Si
bien ya en la Edad Media existía un rechazo a la homosexualidad desde la
Iglesia Católica, es recién a fines de este siglo cuando cobra la dimensión que
la relaciona con categorías pertenecientes a la salud y a la enfermedad.
Los
dirigentes de la Asociación Norteamericana de Psiquiatría (APA) retiraron a la
homosexualidad como trastorno de la sección Desviaciones sexuales de la segunda
edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (el
DSM-II) en 1973.
Esta
decisión la confirmó oficialmente por los miembros generales de la APA en 1974,
que decidieron sustituir ese diagnóstico por la categoría más suave de
"perturbaciones en la orientación sexual". Esto se sustituiría más
tarde, en la tercera edición (el DSM-III), por el término homosexualidad egodistónica, que a su vez se elimina
definitivamente como trastorno en la revisión de esa misma edición (DSM-III-R)
en 1986.
El
17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyó la
homosexualidad de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y
otros Problemas de Salud. El gobierno del Reino Unido hizo lo propio en 1994,
seguido por el Ministerio de Salud de la Federación Rusa en 1999 y la Sociedad
China de Psiquiatría en 2001
Es
importante resaltar que en 1990 las personas trans seguían siendo etiquetadas
por el DSM II como personas con trastornos mentales, recién en el año 2011
eliminan a la transexualidad como patología, la bisexualidad no era considerada
como una orientación sino como algo pasajero y no se tenía en cuenta el abanico
de la diversidad tal cual la entendemos hoy.
Hoy
en más de 70 países la homosexualidad sigue siendo un delito, y en 7 de ellos
tiene la pena de muerte como castigo. Todavía queda mucho por hacer.