Esta fecha, reconocida y acordada a nivel internacional, también nominada como “Dia de la NO violencia hacia la mujer”, se establece en el año 1999 por la Asamblea General de Naciones Unidas con el fin de visibilizar, sensibilizar y concientizar socialmente respecto de las múltiples formas de violencias históricamente padecidas por las mujeres en función, y a causa, de su género. También tiene por objetivo alertar sobre la necesidad de promover acciones y políticas publicas orientadas a la erradicación de la violencia hacia las mujeres atendiendo a cifras estadísticas que arrojan datos preocupantes, aun, sobre esta problemática estructural, entendiendo que merece medidas específicas de cambio cultural que sean capaces de revertirla.
Es un día de conmemoración, cuya
institución surge por iniciativa de mujeres de Latinoamérica y el Caribe en el
año 1981, con el propósito de recordar y significar de este modo, las
injusticias, inequidades y violencias sufridas por las mujeres de todo el
planeta; en el cruel asesinato de las hermanas Mirabal, a principios de la
década de 1960 en la República Dominicana en manos del dictador Rafael
Trujillo.
Fue un 25 de noviembre del año 1960. Tres
hermanas, activistas políticas por los derechos civiles de las mujeres,
opositoras a una dictadura feroz y militantes por la democracia para su país,
República Dominicana; volvían de visitar a sus maridos que habían sido
encarcelados por oponerse al régimen de Trujillo. Tenían hijos pequeños. Una de
ellas se había graduado de abogada y tuvo que dar una ardua lucha para que le
entregaran su matrícula que le permitiera ejercer. Eran mujeres, tenían
ideales, sueños, los defendían aun y a pesar de la situación sinuosa y difícil
por la que atravesaba la sociedad en que vivían. Fueron emboscadas, de regreso
a su hogar, por un escuadrón del gobierno dictatorial y asesinadas brutalmente
a golpes. El gobierno pretendió hacer pasar el hecho como un accidente de
tránsito.
Se llamaban Minerva, Patria y María Teresa.
Las llamaban
“las mariposas”.